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1 de julio de 2012

Otro reto conseguido, mi señor está contento.

Muy buenas.

Hoy ha sido un gran día, he conseguido realizar una de las órdenes de mi señor que me originaba más conflictos interiormente, y he obtenido mi premio.

Al fín estaba preparada para realizar lo que mi señor lleba mucho intentando realizar, al final él notó que ya estaba lista, que el tiempo que ha dedicado en el adiestramiento ha sido fructuoso. Lo sorprendente es que ha sido de una forma casual, sin preparar la situación.

Después de un día duro de trabajo a la salida me esperaba mi señor, no estaba segura de si vendría pues él había salido fuera de la ciudad y no sabía si volvería pronto ese día. En el camino a casa tubimos una conversación sobre algunas de las normas entre amos y sumisos, me dijo que últimamente había estado una esclava un tanto rebelde y tendría que poner remedio, creo que el pensar qué haría conmigo le excitó y a mí lo hizo el pensar qué se le había ocurrido ordenarme.

Cuando llegamos él se dirigió al lavabo mientras iba diciendo que al final haría sobre mí una lluvia dorada, él sabía perfectamente que era una de las practicas que habíamos intentado realizar pero nunca llegábamos a término, para mí era una humillación enorme, así que lo dijo mirándome de reojo, yo no pude más que responder en tono de medio verguenza- medio ansiosa- medio pícara,. ¿me lo insinuas o me lo ordenas mi amo?, él con el gesto muy serio ante aquella rebelde pregunta, y creo que algo enfadado me ordenó secamente que me quitara la ropa y me sentara, una vez sentada, se bajó los pantalones, sacó su pene, yo sabía que esta vez iba en serio que no sería como las otras que algún impedimento involuntario impediría llevarlo a cabo, pero esta vez no dije nada, sólo esperé muy nerviosamente a que mi señor hiciera que lo debía,  y dirigiendo su pene hacia mí, empezó a orinar sobre mi cuerpo y mi cara, el líquido cayó en mi piel, noté que estaba caliente y aunque era un día muy caluroso no me importó el ser mojada de aquella manera, pensaba que iba a ser peor, era una de las peores humillaciones para mí, pero resultó ser agradable, cuando acabó me ordenó que restregara todo el líquido por mi cuerpo, y mis manos se pasaron por mi piel toda mojada frotándola por todas partes, después de un tiempo que a mí me pareció eterno, me dijo: "dúchate, eres una sirvienta muy marrana", se quedó unos instantes viendo cómo obedecía y me introducía en la bañera y después salió de la habitación dejándome sola, 

Sé que a mi señor le gustó el poder mojarme de aquella manera,  después de cenar como premio me llevó a pasear, eso sí, sin bragas debajo de la falda, al parque cercano dónde algunos músicos daban su actuación, mi felicidad por haberle complacido fué total.

2 comentarios:

  1. Cada vez que lo leo me pongo mucho.
    Me èxita terriblemente lo guarrilla que eres. Deseo hacerte pronto una lluvia dorada.

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  2. tus deseos son mis sueños, estoy lista para cuando deseas. mi amo.

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