¿Me pongo la máscara de gas?

Dentro del D/s es normal que antes de realizar una sesión se consensúe también el vestuario. 

Al principio, cuando empecé practicando BDSM ni siquiera reparé en el vestuario, ya era para mi difícil reconocer lo que me gustaba, pues mi mente estaba expuesta a muchas contradicciones sobre cuales eran los umbrales y límites de mis sentidos, como para pensar en qué llevaba puesto. 

Chubasquero y máscara de gas

Una sumisa o sumiso quiere estar lo mejor posible para su Amo o Ama, si éste no comenta sus preferencias referente al vestuario, un sumis@ intentará siempre vestir lo mejor posible.

Cuando ya se han hecho varias sesiones, se puede hablar de los gustos, generalmente, y solo bajo mi punto de vista y es mi opinión, la mayoría de los Am@s suelen preferir que sus sumis@s vayan lo más ligero de ropa posible, desnudos sería su ideal. Algunas prácticas requieren vestuario, en otras no es necesario y exigen de prendas ya específicas, como unas medias, unos zapatos, un kimono, un catsuit, una máscara de gas, u otras variadas.

Preparada para la lluvia

En esta última sesión mi vestuario incluía una máscara de gas, a mi amo le gusta jugar conmigo y a la vez practicar mi resistencia en el control de la respiración. A mí me satisfacen también los juegos en los que se controla la respiración. Llegar casi al límite aprendiendo a controlar mi cuerpo me excita.

Máscara y chubasquero

En otro post puedes ver que también me gusta la Momificación

Un vestido de látex, una fiesta.

Hoy, 2 de Marzo de 2019 se celebra en muchos lugares Carnaval.

Muchos de los que leéis este blog sabéis que me muevo habitualmente por las páginas de la web Fetlife y que en ciertas ocasiones asisto a algún evento cerca de mí. No suelo asistir a fiestas muy relevantes, la verdad es que mi amo prefiere permanecer en el anonimato y yo soy muy tímida, así que cuando vamos a algún evento pequeño no solemos destacar, o eso pienso yo.

En un día como hoy la gente se viste de maneras muy variadas, se aprovecha el anonimato de las máscaras para dejarse ir y hacer cosas o adoptar actitudes que normalmente no se harían.

Hoy hay varias fiestas de Carnaval y espero acudir a una de las que se hacen cerca de mi, ¿Qué os parece este vestido militar de látex? Seguro que estaré cómoda con él.

Vestido militar

En el campo

También tengo otra foto en el post Carnaval

Si te gusta mi blog déjame un comentario, me gusta saber qué opinas tu.

Un fetiche - Botas

Eligiendo botas

Hoy cuando regresaba de trabajar mientras estaba sentada en el metro mi imagen se vio reflejada en el cristal de la ventana que tenía delante de mí, una imagen a la que me quedé mirando fijamente mientras el tren avanzaba, era yo, vestida en forma informal, de trabajo y pensé que tenía que cambiarla nada más llegara a casa, pero no sabía cómo, ya pensaría una vez estuviera en casa.

Tacón alto

Botas nuevas

Qué sorpresa me llevé cuando llegué y mi Señor estaba en casa, me esperaba con un regalo fabuloso, dos pares de botas, es una suerte tener un Amo fetichista de la moda. Me enseñó el regalo que había traído para mí, me quedé embelesada, qué preciosidades tenía ante mi, cada par tenía 18 cm. de tacones, suficientes para solo caminar con las puntas de los pies. Me las hizo probar enseguida y yo disfruté de ellas, las miraba y las remiraba, primero me probé unas y después las otras, pero.... no podía ser tan bonito todo.

Castigo

Claro que no podía ser tan bonito todo lo que estaba pasando, pues cogió unos grilletes y me dijo que lo que estaba pensando no sería posible, esas botas no eran para mí, me quedé helada, cómo me podía decir eso si eran perfecta y me calzaban como un guante. El regalo era para él, un amo Fetichista tenía que tener sus caprichos y el día de hoy su deseo era que caminara delante de él con las botas nuevas puestas para que pudiera observar cómo me quedaban, cómo se deslizaban sobre el suelo enfundadas en mis piernas, y se puso a observar cada paso que daba. Fui obligada a dar vueltas por la habitación, primero con unas y más tarde con otras, me hizo sentar, levantarme, posar para él. No sé cuanto tiempo estuve dándole el placer de admirar mis pies calzados, pero lo que sí sé es mi agotamiento al no dejarme parar ni un segundo. 

Finalmente, cuando se cansó me hizo sentar en una silla y se puso a acariciar mis pies adornados con unas de las botas. Sus manos fueron de arriba a abajo sobre ellas, hasta que en un momento que no recuerdo esas manos suyas tocaron mi entrepierna, mi piel sentía su calor, no se pararon ahí, siguieron su camino por todo mi cuerpo que deseaba que me llenara de placer, sus dedos acariciaron mi vulva, quería llevarme al orgasmo, y no le decepcioné, entré en éxtasis explotando y llegué hasta el límite.

Fetichismo

 Un fetiche

Espero que te hayan gustado estas botas, si quieres ver más zapatos puedes ver en Cuestión de moda o fetichismo: Los zapatos

Deja un comentario explicando cuál es tu fetiche preferido.

Descubrir 5 vestidos de látex

Quiero salir a pasear y lo mejor es este clásico vestido negro con puntilla, todo en látex y para ajustar mejor le puse un corpiño bajo ajustado, ¿no creéis que es ideal para pasear?

Vestido negro en látex con puntilla blanca

Y para un paseo cuando refresca un poco este otro vestido con mangas largas, el corpiño es mi favorito.

Vestido negro con mangas en látex

Hoy una cena formal, que menos que un vestido lila sin mangas, el toque de los guantes negros es imprescindible.

Vestido látex lila 

Cuando alguien en casa se pone malo llamo al médico, quien me manda que haga de enfermera mientras el enfermo se recupera.

Vestido enfermera látex blanco y rojo

¿Quieres jugar conmigo. Este vestido con "boobs" hinchables regulables según te apetezca más.

Vestido látex con "Boobs" hinchables. 

Hasta aquí unos modelos para vestir que seguro te gustarán. Dime ¿cuál te gusta más?

Puedes ver otros conjuntos diferentes de hace unos años en mi post Modelitos

Paseo fetish en látex y cuero

¿Que cosas son las que dan más morbo al fetichista? Seguramente que una de tus respuestas sería utilizar tu fetiche preferido en público. Te voy a explicar el paseo que he realizado vestida en látex y cuero.

Yo soy muy normalita en mi vida cotidiana, no suelo destacar, en mi día a día suelo ir de un lugar a otro, como muchos de mis vecinos, a comprar, trabajar y salir de paseo, me los suelo cruzar por la calle y les saludo. En mi paseo me he cruzado con unos pocos vecinos y el morbo ha sido enorme, mi vestuario no era el de cada día, llevaba mi abrigo largo de cuero y bajo él, mi vestido de látex.

Cuando llegué al parque me coloqué bien las medias ya que se habían movido al caminar aún estando sujetas con el liguero, encima me había puesto  otras medias de rejilla grande. Era un día frío y mi fino vestido con los pechos fuera me estaba dejando congelada, suerte que el corpiño me cubría hasta dejar medio tapados mis pezones. Saqué la máscara de gas que llevaba en el bolso y me preparé para una sesión de fotos mientras la gente iba y venía delante de mí extrañada por verme con tal atuendo.

Estar en el exterior y ponerme la máscara de gas fue excitante, controlar la respiración es emocionante, saber que otras personas puedan estar observándote es morboso.

También puedes admirar otras fotos de exterior en mi Paseo con máscara de gas

Corset I

Saber llevar un corset es difícil y más saber ponerlo, debe estar bien ajustado que apriete mucho la cintura y a la vez todo el torso, debe dejar ver perfectamente delimitada la figura de la persona que lo lleva, pero no solo su figura real, sino crear una nueva figura en que las curvas salgan a flote.

Tengo la gran suerte de que mi Señor es un gran fetichista y como tal, quiere que todo salga perfecto, que cada prenda esté en su lugar, y sobre todo que s pueda utilizar para lo que ha sido creado o... la imaginación pueda crear. Por ello me ha enseñado cómo ponerme  los corsets, y para asegurarse mejor suele ponerme él mismo el corset con toda la delicadeza y perfeccionismo que considera necesario, al cerrarlo aprieta tan fuerte los cordones que tengo que esconder barriga y dejar de respirar, según mi Señor el corset debe estar bien apretado.

En algunos casos suelo ponérmelo yo misma, para ello primero abro el corset por la parte de atrás aflojando los cordones, lo ideal es tener un espejo, en ocasiones no tengo espejo así que confío en que me saldrá bien. Cuando lo está listo me lo pongo al rededor del cuerpo, si tiene cierre delantero lo ajusto y después aprieto los cordones de atrás, es complicado, quizás si alguien me ve en ese momento pensará que estoy haciendo una auto-sesión de BDSM, cuanto esfuerzo, nervio y paciencia se necesita.

Lo cierto es que me encanta utilizar corset, me gusta la sensación de sujeción en el cuerpo, sentir que mi cuerpo está apretado, tanto, que no puedo casi moverme. Mi lado excibicionista hace que me sienta grande al utilizar el corset, es una prenda muy elegante.

Corset regalo de mi Señor
Modelo

mi vestido militar de gala en látex

Hola gente maravillosa que os gusta cosas diferentes a la mayoría.

Hoy he decidido salir a tomar una copa, creo que me lo merezco ya que esta semana ha sido dura, el trabajo las cosas de casa, el cuidado de los hijos pequeños y mayores. Pues creo que una poca de diversión me ira de maravilla.

Dónde he decidido ir? Pues... Después de navegar por internet junto con mi Señor iremos a un club de BDSM en el que hoy tienen la temática militar.

Creo que ir vestida con la temática del local esta muy bien, no hay muchas personas que lo hagan pero cuando te encuentras con ellas en el lugar puede ser incluso divertido. Así que hoy me vestiré de uniforme, y cómo no, será un uniforme de látex.

Hace frío en mi ciudad, estamos en febrero y soy muy friolera, cuando me digo hoy a vestirse con látex, me lo pienso dos veces, es una prenda que al principio cuando te la pones puede ser fría y por si fuera poco en el local, que seguro habrá calefacción, en algún momento de la noche la temperatura no será suficiente para no tener esa sensación de frío, aunque mi Señor diga que el conoce métodos para mantenerme caliente, jejeje. Otra dificultad puede ser decidir si ir ya vestida o vestirme en el local, creo que el trayecto desde la casa al local y el vestido elegido permiten en esta ocasión ir ya vestida, está bien para los que les gusta la sensación del látex en su piel, un buen abrigo mitiga la baja temperatura de la noche. Hoy creo que mi cuerpo está alineado con mi mente porque cuando me pongo el vestido a parte de ese segundo en que notas que tu piel recibe el roce de la tela, me siento bien con él, se adapta como si fuera parte de mi, que "chulo" queda, este es uno de mis preferidos, un uniforme militar de gala. Me pongo mis botas New Rock, y ya estoy lista para pasar muy bien la noche. Con mi look y mi abrigo la temperatura exterior es bastante agradable.

Una vez dentro del local el ambiente es agradable, buena temperatura, buena compañía, todo acompaña para lucir mi traje militar, y tres o cuatro personas más también llevan sus uniformes. Fue una noche fantástica para mi, con charla agradable y juegos satisfactorios. Un buen spanking, controlado y seguro, para mi es lo mejor para terminar la noche.

 Aquí tenéis la foto del vestido en cuestión.

The Doll ( In BDSM )

Doll, muñeca, nina, poupee.

Una muñeca con la que puedes jugar, manejar a tu antojo, así soy a veces, Un juguete muy interesante, no se quejará, hará todo lo que tu quieras, la puedes vestir, desnudar, sentar, poner de pie, hacer que sujete objetos, le puedes castigar, y todo lo que puedas imaginar.

Que mejor placer que jugar...

¿Quieres jugar conmigo? -preguntó la muñeca a su dueño.

Claro que quería jugar con ella.  Su pasión por tocarla y manipularla a su antojo era algo que le encantaba. Él pensaba que era afortunado pues tenia una muñeca a la que hacer cosas perversas. La podía tocar, podía acariciar todas sus partes, ponerla en poses excitantes,  amordazar sin que protestara, llenarla de pinzas que pellizcaran sus carnes, la podía poner a sus pies, y hacer que los besara, o empezar a atar de mil maneras diferentes... en el suelo, de pie, suspendida de unas cuerdas, podía saciar con ella sus instintos más bajos. Y ella siempre obedecía, ejecutaba con precisión todas sus órdenes.

La muñeca . The Doll

Ella quería solo eso, ser el juguete de él. 

Posando

Regalo de mi fetichista preferido: Zapatos de....

 

 Mi Señor me ha regalado unos zapatos para estar por casa porque dice que una buena sumisa ha de  tener unos zapatos para sentirse una puta.

 Unos zapatos que hagan salir del interior esa zorra que se lleva dentro, para poder jugar con el deseo, tener ganas de seducir y provocar....

Cuando un amo juega con sus fetiches.

 Hoy mi Amo a jugado con su Fetiche, una tarde divertida, nada más llegar me pidió que me  desnudara y abandonara a su voluntad, y tapándome los ojos para que no pudiera ver lo que hacía, sólo que sintiera el momento, empezó a vestirme.

Poco a poco ha cubierto mi cuerpo con un catsuit de látex negro y una máscara  con una cola de caballo de color negro y rosa también en látex. Mi Amo siempre se recrea en el vestuario, sobretodo si es de látex, porque le gusta el tacto y el impacto visual cuando su creación está terminada. Cuando acabó me quitó la venda y descubrí que el catsuit llevaba incorporado dos pechos inchables.

Después me ha fotografiado para inmortalizar su  obra. Cómo a mi no se me da bien el posar tanto tiempo me ha salido mi vena rebelde haciendo la tarea de mi Amo un poco difícil. Él, para que fuera buena y obediente, me ha castigado haciendo me llevar una mordaza adecuada para la ocasión.

Cuestion de moda o fetichismo: Los zapatos.

 Un fetichismo. Los zapatos, poder contemplarlos, tenerlos puestos, usarlos, acariciarlos....

Un juguete, un complemento.

Inmovil y con cadenas

Con una máscara de látex negra, llena de cadenas un día me inmovilizaron, solo serví para recrear la vista de los asistentes,. una obra de arte, daba igual quien fuera si hombre o mujer, solo los brillos del traje y la luz reflejada en las brillantes cadenas era lo que importaba. Una escultura valiosa o un jarrón, esa fué mi misión.

Zapatos. Fetiches

A mucha gente les gusta los zapatos, es una prenda imprescindible en el vestir, tiene su utilidad para protegernos y poder andar cómodamente.

Suelo calzar zapatos cómodos y bajos para poder andar deprisa. También me gustan los zapatos de salón con el tacón fino y alto. Y me gustan los botines y las botas, botas de caña alta, poder ponérmelas tranquilamente, que sean suaves para poder pasar mi mano por ellas y notar su tacto.

De la sumisa descalza puedo pasar a los zapatos de larga puntera y tacones finísimos y altos. Para que mi Amo pueda jugar conmigo, botines de cordones largos o botas de caña largas. Para sentirme bien botas de plataforma y caña hasta las rodillas, de piel suave.

Complemento para el vestir, incluso cuando no se va vestido. puede ser excitante desde el admirarlos al adorarlos, desde hacer un ritual al ponerlos y abrocharlos, o acariciarlos una vez puestos.

Buscando un regalo para mi Señor

Hola:

Mi Amo y Señor me ha puesto una pequeña prueba para subir un escalón en nuestra aventura en el BDSM, entre ellas algo que pueda mostrar en mi vida diaria pero tenga un significado especial, y buscando, buscando... he encontrado una página en Facebook muy interesante dedicada a la bisutería de tema gótico. Tenéis que visitarla, es: Bisutería Gotic

A mi señor le gustaría que luciera un pircig, aunque a mi no me agrada mucho la idea, no es que no me gusten, si no que no va con mi personalidad llevarlos, quizás si me atrevería con algo en la oreja como un dragón alado.

Otra evolución en mi mundo de sumisa

Todo es una línea continua, no estamos solos en el universo, pensamos que somos únicos y diferentes a los demás pero lo cierto es que todos somos iguales, hay miles de personas que son como tú y como yo, que sienten, tienen necesidades, placer, angustias, que crecen y viven igual que todos.

Al principio de los principio de mi nacimiento en el BDSM me sentí algo mal y rara, no podía controlar mis emociones y envuelta en los tabúes que me marcaron en mi vida pensaba que este mundo no tenía cabida en mi vida, pero hoy me doy cuenta que hay más personas que viven este mundo con total normalidad. He ido creciendo avanzando y evolucionando y ya lo estoy considerando como algo de la vida, de mi vida.

Ayer salimos mi Señor y yo, como otras veces elegimos mi vestuario, me había regalado un par de prendas para lucir en estas ocasiones, y entre los dos decidimos el vestido, esto no se me hubiese pasado por la cabeza con anteriores parejas, pero ahora es lo normal, a mi Señor le gusta que esté lo más elegante para él. Así que me puse el corpiño de cintura que le gusta a él ya que no llega a tapar mis pechos, como soy friolera me permitió que eligiera la blusa de rejilla que ponerme encima. Me había regalado esas braguitas altas que moldean la figura con una gasa que transparentaban todo mi culo, una falda negra larga y estrecha que solo me deja dar pasitos cortos y los botines bajos. Y salimos.

En su guarida había más gente, un par de parejas conocidas, con gustos afines. No era la primera vez que estábamos entre amigos, pero esta vez me sentí más cómoda, mi punto exsibicionista estaba saliendo. Hoy al recordarlo me ha sorprendido la tranquilidad que había en el lugar, el hecho de que cada uno estuviera como se dice a su royo, a veces hablando de mordazas, de sumisos y látigos mientras tomábamos unas copas, otras veces cada pareja practicando como si no hubiese nadie más, unos jugando con las cuerdas de bondage, los segundos con sus látigos, y mi Señor con las pinzas y mis pechos.

Mi reflexión de hoy es ver como he evolucionado sintiéndome cómoda ante los demás en el mundo del BDSM ya que cada día aprendo cosas diferentes. Hoy mi Señor me ha venida a ver y aunque ha sido una visita informal charlando de las vanalidades de la vida, he visto su cara relajada y contenta, ayer fue una gran velada.
  

Revisando fotos

yo y la fusta

la fusta y yo

Hoy estoy revisando fotos, hay varias que vale la pena ver, las últimas me gustan mucho, traje negro con gorra y como no, la fusta.

Quizás hoy contraste la dulzura de unos ojos o la dulzura del cabello mecido por el aire, con los trazos firmes de los dibujos, es el mismo contraste de las diferentes maneras en las que se puede utilizar una fusta. Con fuerza para que su efecto se note o con dulzura para jugar.