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20 de noviembre de 2012

Entre tus manos

Muy buenas:

Hoy he tenido una mañana movidita, asuntos personales que atender, suerte que tengo un gran apoyo a mi lado. Después seguimos con el ajetreo, esta vez diferente, y yo pensando que después de la realidad va bien jugar. De el amigo, el compañero, se pasa al Amo, al dueño, es una línea que a veces traspasamos casi sin darnos cuenta.

Esta vez ha ido un poco más allá  en dureza y determinación, en esta sesión me puso un arnés y un collar con correa que dio el sentido de posesión y dominación, una máscara de látex negra. Y entre sus manos fui un muñeco. Con la fusta enrojeció mi trasero, tras atarme en la cama, se entretenía acariciándome, besándome, jugando, puso pinzas en mis pechos y en mis partes más íntimas, que me dolieron más quizás por mi estado de ánimo o puede que por la posición, no sé, porque eran las mismas de siempre. Me pareció una eternidad, era presa de la excitación, el deseo me arrastraba, el dolor no me dejaba pensar, y el placer se mezclaba con todo lo anterior, hasta que llegó ese momento en que no se puede más que decir:  "Soy toda tuya", pues, mi cuerpo y mi alma deseaba ser de él, que jugara a su antojo, entre sus manos me dejé llevar.

Quizás fue todo en conjunto lo que me excitó. Sus ordenes, el adorarle empezando por sus botas y su persona, el estar atada y más tarde cuando soltó mis ataduras el ser su perrita, todo ello me llevó a darle  el placer que pedía, hasta que tras su eyaculación quedó en calma.

Después de reponer fuerzas nos despedimos... hasta su vuelta que larga será mi espera.

18 de noviembre de 2012

Días de cambios

Muy buenas:

He tenido noticias de mi sumiso preferido, fuera ya de mi tutela encontró una Ama nueva que le ha adoptado. Por una parte me alegró la noticia, pues yo no tenía tiempo y no podía ocuparme de él como se merece, ahora espero que su nueva Ama le imponga la disciplina necesaria, le enseñe a ser mejor sumiso y en sus sesiones ejecuten nuevas prácticas y vayan avanzando cada vez más en este mundo del BDSM. Por otra parte me hizo pensar en todo lo que me enseñó, con él descubrí el poder de la dominación, la actitud de un sumiso y otras cosas más. Aunque no esté bajo mis pies sé que siempre me sentiré su Ama y será mi sumiso preferido. Con permiso de su nueva Ama le envío desde aquí un beso y un par de azotes.

Otro cambio se produjo en mí en una de las últimas sesiones con mi amo, mi entrega fue total, y sentí su alegría y orgullo, con su paciencia y disciplina avanzo en este camino. Ya hemos empezado con las pruebas en público cuando me ordenó en una cafetería que me cambiara mi cazadora por un "trescuartos", y me quitara la falda, paseando un buen rato por la calle. También realizamos una suspensión que duró muy poco, todavía no tengo mucha resistencia.  Sé que no le merezco ya que a veces soy bastante rebelde, aunque él diga que soy una sumisa complaciente.

Una noche con lágrimas

Hoy he llorado, he sentido mis ojos húmedos, hoy mis pensamientos están junto a ti.
Mi corazón late a tu lado y mi cabeza sabe que no soy buena para ti.
Deseé oír el sonido de tu voz pronunciado la palabra mas bella.
Enloquecí soñando tu amor, imaginé hacerte la vida más bella.
Sé que en este momento tu vida está en otra parte.
Hoy he llorado, porque mi impaciencia me hace huir hacia ninguna parte.
He sentido mis ojos húmedos, debo dejarte seguir tu camino.
Hoy mis pensamientos están junto a ti, aunque no llevemos el mismo camino.

Rosasor. (Maragda)


Historia de una foto


 Mi amo me ha ordenado que os comente la historia de esta foto.

Ese día me sentó en un amplio taburete de esos que se usan para apoyar las piernas cuando estas en el sofá, primero ató mis pechos con una cuerda, luego me hizo sentar y amarró mis brazos hacia atrás y mis tobillos a las patas del taburete. Ya no podía moverme nada, él se coloco a mi espalda, yo no podía verle pero sentía su aliento en mi nuca, y sus besos en el cuello. 

Con la punta de los dedos recorría mi espalda delicadamente,  despertando escalofríos. Acarició mis brazos, mis piernas, mis pechos muy suavemente, luego sacó la capucha de látex que veis en la foto, me la fue ajustando a mi cara muy despacio, bajó lentamente la cremallera ciñiéndola completamente. Entonces me derramó aceite para abrillantar el látex encima de la cabeza. No sé cuanto tiempo estuvo masajeándome la máscara , por la cara, la frente, el cráneo, las sienes hasta que estuvo superbrillante. Yo me derretía de placer. Cuando ya estaba flotando empezó a jugar con mis pezones, a lo cual no puedo resistirme. Al cabo de un rato ya no podía resistir tanto placer y deseaba correrme,  con uno sólo de sus dedos me penetró y fue directo al punto G. 

Terminé corriéndome entre mis atadas piernas sin poder evitarlo, tan grande era el placer que sentía. Luego mi maestro me dejó un rato mas atada y me hizo esta foto. Yo no podía moverme y en mis ojos aún puede leerse lo que había sentido momentos antes.

11 de noviembre de 2012

¿Jugando o siendo?

Buenas noches:

En estos últimos meses me han ocurrido muchas cosas, algunas buenas, otras no tanto y otras malas, así es la vida, como siempre se dice, esto ocurre para que no nos aburramos, por ello mi vida erótica y sentimental ha estado un poco a trancas y barrancas.

He descubierto que he aprendido cosas sin darme cuenta...  No hace ni un año no sabía lo que era hacer florecer intensamente los sentimientos, no sabía nada del sexo extremo, del bdsm, ni nada de lo que ahora se, no podía imaginar la erótica del sometimiento, el darse a una persona en cuerpo y alma, del placer de ofrecerse sin importar lo que hagan contigo porque tus deseos son los deseos a la otra persona, no sabía lo que puede llegar a ser dominar y tener ante ti a alguien que se rinda a tus pies. No sabía nada de ese placer intenso que guardamos muy en el fondo nuestro y nos negamos a dar fe de su existencia. Pero... Jugamos o somos así en realidad.

El otro día hablando con un buen amigo nos sorprendimos mutuamente al descubrir que ambos practicábamos los mismos juegos eróticos, y extrañado me comentó que no podía ser, me conocía de mucho tiempo atrás y con mi carácter soñadora, romántica y bastante mimosa, no podía ni ser sumisa ni ser ama, conmigo el sexo solo podía ser vainilla, solo jugaba a complacer los deseos de la otra persona. Y yo me pregunto: ¿complacer los deseos de la otra persona no es una de las finalidades del ser sumisa?.

 ¿Jugamos o nos gusta ser así?.