Hoy estoy en un estado de tranquilidad absoluta, es de noche y aunque tendría que estar durmiendo, no puedo levantarme de la silla en la que estoy sentada, frente al ordenador voy pasando pantallas y pantallas delante de mis ojos, miro mis fotos antiguas, releo todas las entradas del blog desde su comienzo, y pienso.... pienso... pienso en todo lo que he hecho en mi vida, mi corta vida.
Desde el principio era una sumisa aprendiza de todo, mis ganas de aprender eran inmensas. Ahora todavía tengo esas ganas de saber más, aunque ahora todo es más lento, más razonado, ahora sé los pros y contras de este mundo, ahora sé algo de lo que me gusta y algo de lo que no me gusta. He pasado de ser una sumisa a ser una rebelde a la que le gusta ser el centro de atención.
Quisiera volver a ser esa sumisa que se alegraba de tener experiencias nuevas, se dejaba dominar dócilmente y se ruborizaba cuando se apercataba de una mirada ajena sobre su cuerpo desnudo.
Un recuerdo de mis comienzos: Mi primer relato
Mis primeras ideas: Avanzando en experiencia
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