Hoy estoy muy contenta, hacía tiempo que no veía a mi gran amigo, es una persona de gran corazón con la que puedo hablar de cualquier cosa, compartir nuestras aficiones y formas de mirar el mundo. Una de las aficiones, cómo creo que ya habéis adivinado es el mundo de las Rubberdoll, cada uno en su faceta, porque todos somos diferentes y vemos las cosas según nuestros sentidos. Me fascina las diferentes maneras en que podemos sentir el mundo del BDSM y del fetichismo en todas sus variantes, y hoy no quiero perder la oportunidad de preguntar como lo vive él, así que delante de una taza de café le propongo que me explique cosas a cerca de sus vivencias como Rubberdoll.
Comenzamos a hablar de cosas diversas y me cuenta que sigue con su entrenamiento para ser una mejor Rubberdoll, una meta en estos momentos es entrenar su figura haciendo ejercicio, pienso que está muy bien, es algo positivo para mantenerse en forma pero me interesa saber cómo influye esto en su vida.
Seguimos hablando y le pregunto, ¿cuándo y cómo te empezaste a interesar por el mundo del las Dolls? Me explica que fue ya en la juventud, veinti-tantos precisamente viendo una película en que aparecía alguien vestido de una manera peculiar y muy brillante se dio cuenta de que le fascinaba todo lo que brillaba, sobre todo las prendas de vestir, le gustaba ver todo tipo de material y texturas, contemplar los matices y brillos. Su curiosidad innata le hizo investigar sobre este detalle, veía como las modelos de revistas vestían prendas estupendas y variadas en color, brillos y formas, observar las modelos con atuendos imaginativos y maravillosos era una pasión.
La curiosidad le llevó a pasar de ver modelos en revistas a buscar en Internet donde encontró fotografías en las que se vestían prendas de cuero, vinilo, látex.... , otra vez las ganas de experimentar y aprender cosas nuevas apareció, se preguntaba qué se sentiría al llevar esas prendas, cuál eran las sensaciones que podía experimentar, qué emociones emergerían. Muchos de nosotros acabamos haciendo grandes cosas por esa incertidumbre de lo nuevo, aprender nos lleva a realizar acciones en principio extrañas, por ello mi gran amigo decidió que se atrevería a sentir, lo que suponía vestirse con prendas que brillaran y tuvieran texturas diferentes.
Lo primero que encontró fue un corset, y sin temor lo compró y probó, su sorpresa fue que le gustaba cómo le quedaba, el tacto y la sensación que sentía en su cuerpo, así que poco a poco fue adquiriendo otras prendas que unidas al corset iban transformando su vestuario, se parecía cada vez más a las Rubberdolls que veía en las fotos, se iba transformando en ellas, y esa sensación le gustaba, por un momento se sentía diferente, se sentía bien.
El ser perfeccionista le ha hecho buscar el asemejarse lo máximo posible consiguiendo los complementos necesarios, corset, guantes, botas, collares, etc. el parecerse a una muñeca es su aspiración, con ello consigue ser otra persona, notoriedad y mejorar su ánimo. Cuando se viste de muñeca de látex se realza su personalidad.
Seguro que en otra ocasión nos explicará más cosas, esta vez ha sido un placer poder hablar con él y que explicara sus sensaciones.
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| Mi amigo Rubberdoll |
Esta es la experiencia de mi amigo si quieres saber la mía mira
Ser una rubberdoll
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